Pan de anís y canela un olor que no olvido
Introducción
Hay aromas que no se olvidan: el pan recién horneado, tibio, con el toque sutil de anís y canela que inundaba cada rincón de aquel centro tutelado. Esta receta fue mi primer refugio, mi lazo con la memoria y el calor humano.
Ingredientes
- 500 g de harina de fuerza
- 10 g de sal
- 25 g de levadura fresca (o 7 g de levadura seca)
- 300 ml de agua templada
- 50 g de azúcar
- 1 cda. de anís en grano (triturado)
- 1 cda. de canela en polvo
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
Elaboración
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Activar la levadura
Disuelve la levadura y una cucharadita de azúcar en el agua templada. Deja reposar 10 min hasta que empiece a formar espuma. -
Mezclar los secos
En un bol amplio, tamiza la harina junto a la sal, el resto del azúcar, el anís triturado y la canela. -
Amasado inicial
Vierte el agua con levadura y añade el aceite. Amasa 10 min, hasta obtener una masa lisa y elástica. -
Primer levado
Forma una bola, colócala en un bol engrasado y cubre con film. Deja fermentar 1 h en un lugar cálido, hasta que doble volumen. -
Formado y segundo levado
Desgasifica suavemente, da forma al pan (barra o bollo) y deja reposar 30 min más. -
Horneado
Precalienta el horno a 200 °C. Hornea 25–30 min, o hasta que la corteza sea dorada y al golpear la base suene hueca.
Memoria y sabor
Este pan me enseñó que, a fuego lento y con las especias adecuadas, se cuecen también los recuerdos. Cada bocado me devolvía a aquellas tardes compartidas con Aarón y Josep, buscando en el aroma de la canela el consuelo que el silencio no podía dar.
Prueba esta receta en tu cocina y comparte aquí tus fotos o anécdotas. ¿Qué aroma de tu pasado te reconforta?
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David Maroto Avilés

Está muy bien es gusto canela
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