“El Chico Canela” No es solo un blog. Es una extensión del alma de El niño que huele a canela. Desde julio de 2025, este espacio digital recoge lo que no cabe en el papel: los gestos cotidianos, las recetas heredadas, los cuentos que curan. Aquí, cada entrada es un ritual compartido. Gracias por encender esta llama conmigo.
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Arroz con leche y canela ento
Hoy quiero compartir contigo una receta que no es solo alimento, sino un pequeño ritual para celebrar el tiempo pausado y la memoria que habita en cada grano. Es el arroz canela, cocinado a fuego lento, con ese toque cálido y persistente que solo la canela sabe dar.
receta:
1 taza de arroz
2 tazas de agua
1 rama de canela
1 cucharada de miel (opcional)
Una pizca de sal
Procedimiento:
Lava el arroz con cuidado, como quien prepara el acto sagrado de la paciencia.
En una olla mediana, pon el agua a calentar con la rama de canela. Escucharás cómo la esencia empieza a despertar.
Agregue el arroz y la pizca de sal. Baja el fuego al mínimo y deja que el arroz se cocine lentamente, casi como un susurro del tiempo.
Mientras esperas, cierra los ojos y respira el aroma que se va extendiendo. Imagina esas tardes antiguas, donde el tiempo era un aliado, no un enemigo.
Cuando el arroz esté tierno y el agua se haya absorbido, retira la rama de canela y añade la miel si deseas un toque dulce, como un abrazo silencioso.
Sirve con calma, recuerda cada bocado es un viaje a ese mundo donde lo imperfecto es bello y la vida se siente en cada gesto pequeño.
Este arroz canela es más que una receta, es un acto de amor hacia la memoria, hacia el pasado que nos forma y la belleza que seguimos creando hoy.
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